Todo el tiempo comunicamos, y como padres, saber comunicar lo que queremos es primordial frente a nuestros hijos. Ser conscientes de que nuestra forma de hablar, nuestros gestos y nuestras palabras ayudan o dificultan la crianza nos permite estar más pendientes de comunicar de manera asertiva y correcta.

Las características de la comunicación asertiva para los padres parten de varios interrogantes que debemos respondernos a nosotros mismos:

• ¿Estamos usando el tono de voz coherente al mensaje?
• ¿Estamos usando las palabras adecuadas para darnos a entender frente a nuestros hijos?
• ¿Cómo estamos gestualizando frente a nuestros mensajes? ¿Decimos con palabras algo diferente a nuestros gestos y movimientos de nuestras manos?
• ¿Estamos conscientes de la mirada que proyectamos cuando hablamos frente a nuestros hijos, especialmente en situaciones de tensión o de autoridad?
• ¿Estamos usando la cantidad de palabras adecuadas para el mensaje que estamos comunicando? Además, ¿nuestro mensaje en su extensión es acorde a la etapa psicoevolutiva de los niños, a su edad, a su capacidad de comprensión?

Otras características de la comunicación asertiva tienen mayor profundidad. Por ejemplo, ¿el mensaje que estoy dando a mis hijos está libre de juicio o crítica? Debemos recordar que este tipo de mensajes, en lugar de crear conciencia y cambio de conducta, crea culpabilidad y condenación, afectando la autoestima de los hijos y, por ende, su desarrollo moral.

Así que en esta ocasión queremos animarte, como papá o mamá, a que reflexiones en torno a tu comunicación. Todo el tiempo comunicas, ya sea en silencio o cuando hablas, cuando miras o no lo haces, cuando ejerces autoridad o no… Revisa tus acciones, recuerda las retroalimentaciones que te ha hecho tu pareja y tus familiares. Toma en cuenta el maravilloso ser que eres y lo mucho que deseas ser el mejor papá o la mejor mamá para ese ser que está destinado a ser feliz, a tener éxito, a disfrutar la vida y a ser luz en medio de una sociedad que necesita más personas estables, fuertes y morales.

Nunca olvides que, para que tu comunicación sea muy asertiva, debes escuchar primero antes de emitir juicios. Expresa tus ideas de forma directa con un lenguaje sencillo, demuestra empatía con los niños y con tu pareja. Dale altura a tu lenguaje – utiliza un lenguaje respetuoso y decente, sé muy honesto y al hacerlo, escoge las palabras más exactas. Nunca expreses agresividad, esto forma parte de la comunicación violenta.

Los padres Dreamers son asertivos en su comunicación. En lugar de hostilidad, proyectan amor; en lugar de violencia, expresan comprensión; en lugar de dramatismo, expresan paciencia. Recuerda que siempre estás siendo observado por tus hijos y que lo que proyectes debe educar en ellos valores morales, y no lo contrario.