EDA – ¿Qué es?

EDA – ¿Qué es?

La Enfermedad diarreica aguda (EDA) es la expulsión frecuente de heces de menos consistencia de lo normal y a menudo acompañada por vómitos y fiebre.

Causas

  • Infecciones bacterianas. Varios tipos de bacterias, ingeridas a través de alimentos contaminados o agua.
  • Infecciones virales. Muchos virus causan diarrea, tales como rotavirus, herpes simplex y virus de la hepatitis.
  • Intolerancias alimentarias. Algunas personas son incapaces de digerir algunos componentes alimentarios, como la lactosa, un azúcar que se encuentra en la leche.
  • Parásitos. Los parásitos pueden entrar al organismo a través de comidas o agua y establecerse en el sistema digestivo.
  • Enfermedades intestinales, como Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) o Enfermedad Celíaca.
  • Desórdenes funcionales del intestino, como Síndrome de Intestino Irritable, en los cuales el intestino no trabaja adecuadamente.

La mayoría de diarreas infecciosas se adquiere por transmisión a través de la ingesta de agua o alimentos contaminados por desechos humanos o heces de animales.
La EDA es más intensa en los niños y niñas menores de 5 años, especialmente entre los 6 meses y los 2 años.
Después de esta edad la incidencia disminuye porque los niños y niñas han desarrollado inmunidad a la mayoría de entero patógenos.

Tipos clínicos de diarrea

  • Diarrea simple: cuadro de diarrea usual, con pocos días de evolución. Se logra controlar con las medidas básicas, que incluyen suministrar suero oral.
  • Diarrea con disentería: Corresponde a los casos en que las heces van acompañadas de sangre.
  • Diarrea persistente: Inicio de forma aguda, que se prolonga por más de 14 días. Esta condición altera el estado nutricional.

Factores de Riesgo para la Enfermedad diarreica aguda:

  • No hay lactancia materna
  • Uso de biberones.
  • Inadecuada conservación de los alimentos.
  • No lavarse las manos después de defecar y antes de tocar los alimentos; no desechar correctamente las heces.
  • Deficiencias en la higiene personal, doméstica y ambiental.
  • Desnutrición.
  • Inmunosupresión por infecciones virales.
  • Variaciones climáticas.

Factores protectores para la Enfermedad diarreica aguda:

  • Lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida.
  • Alimentación complementaria adecuada y buen nivel de nutrición.
  • Esquemas completos de vacunación.
  • Adecuada higiene personal, doméstica e institucional.
  • Conservación adecuada de alimentos.
  • Saneamiento ambiental.

Recomendaciones:

  • El agua para consumir, cocinar o bañarse debe ser segura, por tanto, se recomienda hervirla antes de consumirla.
  • No bañar los niños y niñas en aguas contaminadas.
  • Lavar las manos después de ir al baño y antes de cada comida.
  • Los cuidadores deben lavarse las manos frecuentemente, especialmente después del contacto directo o indirecto con heces, antes de preparar alimentos, antes de comer y antes de alimentar a un niño o niña.
  • Realizar limpieza frecuente de los inodoros.
  • Recoger las heces fecales de los animales, en caso de que se cuente con ellos.
  • Picar los alimentos sobre tablas de plástico, nylon o polietileno.
  • No utilizar el mismo cuchillo y tabla donde se cortó carne cruda sin antes haberlos lavado con agua y jabón.
  • Mantener la higiene en la preparación de alimentos.
  • Utilizar alimentos frescos, limpios, bien cocinados y recientemente preparados.
  • Lavar las frutas y las verduras.
  • Lavar y desinfectar, al menos dos veces al año, el tanque de almacenamiento del agua.
  • Mantener las basuras tapadas o en bolsa cerrada.
  • No reutilizar agua para el lavado en la preparación de alimentos.
  • No permitir que los niños jueguen en los baños, especialmente en los inodoros.
  • Evitar que los niños y niñas caminen descalzos.
  • Consumir leche y derivados lácteos que estén pasteurizados.
  • Evitar la automedicación.

Signos de alarma para acudir al centro de salud más cercano

  • Orina en poca cantidad.
  • Hace evacuaciones muy frecuentes (más de 4 en una hora).
  • Vómitos frecuentes (más de 3 en una hora).
  • Tiene fiebre alta (más de 39,5 °C).
  • Respira con dificultad o rápido, aún después de tratar la fiebre.
  • Hace deposiciones con sangre o moco.
  • Tiene dolor de estómago que continúa entre un episodio y otro de diarrea.
  • No come o bebe normalmente.
  • Está apático o débil. Se muestra somnoliento, inconsciente o no es posible despertarlo.
  • Tiene distensión abdominal (estómago inflamado o aumentado de tamaño).
  • No sonríe o juega, ni siquiera por unos minutos (durante un periodo de 4 horas).

Cuidados del niño o niña que presenta Enfermedad diarreica aguda

A. Dar más líquidos:

  • Se deben dar líquidos caseros o suero oral después de cada deposición con el fin de prevenir la deshidratación y reponer el agua y los electrolitos. Los recomendados son los preparados con bebidas, cereales cocidos en agua y sopas.
  • No están indicado los purgantes, las gaseosas, los jugos industriales, las gelatinas ni las bebidas rehidratantes deportivas o energizantes, el té, el café y las infusiones de manzanilla. Si el niño o niña presenta frecuentes deposiciones, dar suero oral a libre demanda.
  • Ofrecer alimentos: Los que previenen la desnutrición están relacionados con la lactancia materna, hay que ofrecer el seno materno e insistir para que el niño o niña lacte; si no es lactado, ofrecer la leche formulada o leche entera sin diluir.

B. Para los niños mayores de 6 meses

Además de la leche, se debe ofrecer alimentos naturales en poca cantidad y que no contengan mucha azúcar. Preparar y ofrecer alimentos que sean fáciles de cocinar, entre ellos, las sopas con pollo o carne sin grasa, cereales en agua, jugos naturales con fruta fresca y agua hervida, papillas, purés (papa, yuca o ahuyama), pasta, verduras, arroz, pollo machacado sin piel, pan o galletas integrales. Evitar los granos (frijol, lenteja, garbanzo, maíz y arveja), las comidas grasosas, fritas y condimentadas, así como las comidas rápidas (pizzas, hamburguesas, pinchos, helados, papas fritas, etc.).

C. Estimular al niño o niña a comer mediante juegos, títeres, cuentos, etc.

D. Cuando el niño o niña se recupere

Ofrecer mayor cantidad de alimentos y con más frecuencia, así: desayuno, medias nueves, almuerzo, onces, cena y refrigerio adicional, por lo menos por dos semanas, para favorecer la recuperación nutricional

E. Administrar suero de rehidratación oral

Las indicaciones para la administración del suero oral se basan en la edad del niño o niña, y se administra si han presentado algún grado de deshidratación.

F. Cuidados de la piel:

Debido al aumento en la frecuencia de las deposiciones, se debe cambiar el pañal cuantas veces sea necesario. Por cada cambio de pañal o deposición presentada se debe realizar un baño genital externo con agua y jabón, secar con toalla o un paño de manera suave y delicada (evitar los pañitos húmedos), y lubricar la piel con abundante crema o vaselina. Cambiar la ropa cuantas veces sea necesario. Después de cada cambio de pañal, lavarse muy bien las manos y lavar la superficie donde se hizo el cambio.

Preparación del suero oral casero

  • 1 litro de agua hervida o de botella
  • 2 cucharadas soperas de azúcar
  • Media cucharadita de sal
  • Media cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 1 taza de jugo de limón

Mezclar todos los ingredientes y consumir.

Tomado de Guía técnica de enfermedades prevalentes en la primera infancia

Paula Catalina Trujillo Maya

Enfermera

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