El desarrollo del lenguaje en los niños es fundamental para su comunicación, pensamiento y aprendizaje. A continuación, te compartimos una lista de actividades sencillas, divertidas y efectivas que puedes realizar en casa o en el aula para estimular su lenguaje de forma natural.

• Repite palabras: pídele al niño que diga una palabra muy lentamente y luego que la repita lo más rápido posible.
• Imita sonidos: juega a reproducir onomatopeyas de animales u objetos comunes (reloj, tren, avión).
• Juega con las voces: inventa juegos donde se imiten distintas voces (de niño, anciano, campesino).
• Nombra objetos: utiliza láminas o ilustraciones para que el niño nombre los objetos que observa.
• Ejercita frente al espejo: practica movimientos con labios, lengua, mejillas y mandíbula: abrir y cerrar la boca, sacar y meter la lengua, inflar las mejillas, hacer gárgaras, soplar velas o inflar globos.
• Observa el entorno: realiza caminatas por el barrio y habla sobre lo que sucede en panaderías, hospitales, zapaterías, supermercados, etc.
• Cocina juntos: permite que los niños participen en la preparación de recetas desde la compra hasta el horneado.
• Explora la naturaleza: jueguen con animales, hablen sobre su color, textura y diferencias con otros.
• Siembra en casa: planten semillas y observen su crecimiento. Hablen sobre lo que ven.
• Trabaja con las manos: haz manualidades con plastilina, papel maché, cubos o palitos.
• Crea colecciones: reúnan elementos representativos de la naturaleza como hojas, piedras o semillas.
• Explora los sentidos: compara temperaturas al sol y a la sombra, o mete las manos en agua tibia y fría.
• Usa instrumentos ópticos: observa insectos, huellas o líquidos con lupa o microscopio y describe lo que ves.
• Experimenta con objetos reales: permite que el niño explore cómo funciona un carro, un teléfono o electrodomésticos.
• Conversa en grupo: fomenta que el niño hable frente a diferentes personas, respetando los turnos de conversación.
• Refuerza lo positivo: resalta siempre los logros del niño para fortalecer su confianza y seguridad.
• Lee cuentos juntos: deja que el niño escoja cuentos adecuados, con enseñanzas y sin prejuicios o violencia.
• Conecta con otras culturas: selecciona cuentos que reflejen realidades distintas como las de pescadores, tribus o niños de otros países.
• Estimula el gusto por la literatura: al terminar de leer, pregunta al niño de qué trataba el cuento, quiénes eran los personajes, qué opina del final y anímalo a proponer uno nuevo.

Estas actividades prácticas no solo fortalecen el lenguaje, sino que también impulsan la autoestima, la creatividad, el pensamiento crítico y la empatía en los niños.