La familia es la escuela del amor y de las virtudes, es el ambiente seguro y confiable  para los niños, es la primera mini comunidad que los niños conocen y aprenden a  disfrutar. Por su parte, el jardín infantil, constituye la primera comunidad externa para  los niños en sus más tiernos años, por tal motivo, está comprometido en la promoción  y construcción de espacios, que permiten la participación y la toma de decisiones sobre  asuntos reales, del diario convivir, de rutinas y hábitos, y de aspectos de desarrollo  integral, y que necesariamente involucran a todas las familias en todos los procesos  significativos que vivencian los niños. 

En la primera infancia resulta imprescindible el trabajo mancomunado entre el jardín y  la familia para lograr potenciar los procesos madurativos de los niños en todas sus  dimensiones. Los niños conciben su mundo de forma integrada e inclusive unificada,  en el jardín expresan lo que viven en casa, y en casa muestran lo que aprenden en el  jardín, las rutinas y hábitos que se establecen en ambos espacios, son vitales para  generar un aprendizaje coherente y sólido, por tal motivo, es necesario que casa-jardín  estén completamente sincronizados en la formación de los niños en esta etapa de  educación inicial. 

Resulta vital el apoyo desde casa a todos los procesos que se realizan en el jardín, lo  que el niño aprende, vivencia, comparte, expresa, percibe, experimenta durante su  jornada escolar, es confirmado, reforzado, afirmado y afianzado en casa, con las pautas  de crianza de los padres, y las rutinas escolares que tanto padres como niños deben  desarrollar, por ejemplo, en casa el niño puede practicar con sus juguetes el juego  cooperativo que experimentó en el jardín por la mañana, y los padres por su parte, al  estar enterados a través de la agenda y los mensajes de la docente de dicho  aprendizaje, pueden consolidar las bondades del juego cooperativo al compartir con  sus hijos estas actividades en la tarde. 

Este acompañamiento es muy propicio para el desarrollo físico, cognitivo y social de los  niños, cuando los padres están pendientes del proceso escolar de sus hijos, cuando  leen las anotaciones de las docentes, cuando se comunican activamente con el jardín,  cuando aplican las orientaciones, los planes caseros, cuando asisten a las reuniones  promovidas por el jardín, cuando asisten a las escuelas de padres, cuando aplican las  orientaciones dadas desde el servicio de psicología, cuando mantienen una activa y  diaria comunicación con las maestras de sus hijos, cuando se cumplen todos los  protocolos de seguridad y salubridad, etc. Están actuando consecuentemente para  potenciar los procesos de los niños, estimular sus dispositivos básicos de aprendizaje,  favorecer su desarrollo social e incentivar sus distintas inteligencias. 

Así que el mensaje es claro y sencillo, todos en función de nuestros niños. Recordemos  que ser parte de la familia dreams es trabajar de la mano familia – jardín, con un único  fin: la felicidad y el bienestar de nuestros niños.