Educar sin valores es imposible, solo que al ser intencionales en educar los valores que queremos que nuestros hijos reproduzcan, estamos siendo más objetivos en el tipo de crianza que les queremos dar. Es muy importante que como papá y mamá tengas claridad con respecto a éste tema, es decir, que sepas que valores quieres educar; debes saber que en la primera infancia el valor del orden, la obediencia y la sinceridad son ideales, ya que los niños sensitivamente pueden comprenderlas de acuerdo a su desarrollo psicoevolutivo y a su pensamiento concreto.

La importancia de educar el orden radica en que éste valor le permite al niño incorporar hábitos y rutinas saludables en su vida, a la vez que le da un sentido y propósito a la vida inicial que todo ser humano necesita para sentirse confiado, seguro y tranquilo.

La importancia de educar la obediencia, radica en el hecho de que los padres somos los que dirigimos la vida de nuestros hijos en sus primeros años, les enseñamos límites, les mostramos el mundo, les inspiramos a crear, somos sus mayores modelos, por lo que los niños seguirán patrones ya sea por modelado o por orientación instruccional. Los adolescentes que más siguen consejos de padres, son aquellos que fueron enseñados desde pequeños a obedecer a papá y mamá.

Los padres que dirigen la vida de sus hijos, son padres que se muestran seguros, tienen claridades en la crianza de la primera infancia, a su vez, los niños que aprenden a obedecer a su papá y su mamá, son niños socialmente más estables, entienden límites en sus interacciones, actúan con mayor seguridad y demuestran mayor respeto a sus padres y adultos.

Ahora bien, con respecto a la sinceridad, debemos saber que ésta no se habla, se muestra, los niños lo que hacen es reproducir conductas que ven en sus padres, por lo que siempre hay que actuar desde la verdad frente a ellos, para que así mismo, ellos actúen desde su realidad sin temor o prevención.

Con el orden, la obediencia, y la sinceridad establecidas en la primera infancia, más adelante los niños podrán entender y comprender otros valores como el respeto, la fortaleza, la laboriosidad, la responsabilidad, la perseverancia, la comunicación, la alegría, la fe, etc. Debes saber cómo padre que las virtudes son complejas y que depende del desarrollo psicoevolutivo de tus hijos para que la comprendan y la puedan asimilar para su vida.

No es necesario apresurarse a mostrarle todos los valores a nuestros hijos, céntrate en los más importantes, te darás cuenta que todas las situaciones en casa y fuera de ella, pueden ser utilizadas para contextualizar el valor que quieres educar. Utiliza un lenguaje acorde a su edad, para que tu hijo comprenda lo que estás diciendo, evita hablar demasiado, evita explicar demasiado, los niños son muy listos, entienden rápidamente, pero eventualmente pueden requerir otra explicación al mismo valor, pero en otra situación, no en la misma.

La educación de los valores en nuestros niños, asegura su madurez de carácter, define su personalidad, ayuda a controlar su carácter y les da las herramientas más importantes para interactuar con sus pares, no solo ahora, sino por el resto de sus vidas.

Así que nuestra invitación es a educar los valores humanos, éticos, morales, espirituales, y sociales que harán de nuestros niños, seres conscientes y verdaderamente felices en la sociedad.