Lenguaje expresivo
y comprensivo

Lenguaje expresivo y comprensivo

Hablamos del lenguaje expresivo o del aspecto expresivo del lenguaje a la capacidad que tienen los seres humanos de transmitir una información a otra persona. Es decir, cosas oralmente, de forma escrita o por medio de gestos y expresiones faciales. Se puede entender como la “salida” del lenguaje, en contraposición con el lenguaje comprensivo que implica la “entrada” e interpretación.

Esta habilidad ya va manifestándose en el pequeño desde que nace. A lo largo del desarrollo infantil, el lenguaje expresivo oral comienza cuando se empiezan a hacer sonidos con la boca. Aunque básicos y aparentemente carentes de significado, estos balbuceos constituyen la primera muestra de uso de expresión de los pequeños.

Cuando hablamos de lenguaje comprensivo o receptivo, nos referimos a la capacidad de las personas para comprender lo que dicen los demás. Es el proceso que implica recibir un mensaje y entender qué es lo que nos están diciendo o indicando. Transmitimos información a través del lenguaje oral, escrito, pictórico o gestual.

El lenguaje comprensivo es sumamente importante durante el desarrollo infantil, pues la capacidad de comprensión del habla, entendiendo qué quiere decir unos gestos, acciones o sonidos determinados, es el primer paso en la adquisición del lenguaje.

A continuación, presentaremos unas tablas de hitos del desarrollo del lenguaje tanto expresivo como comprensivo en los niños:

0 - 1 año

¿Cómo se puede estimular?

  • Verifique la habilidad del niño de poder oír, y preste atención a los problemas e infecciones del oído, en especial si son recurrentes.
  • Repita la risa y las expresiones faciales del bebé.
  • Enseñe al bebé a imitar acciones, como jugar a las escondiditas, palmotear, tirar besos y decir adiós con la mano. Estos juegos enseñan al bebé elementos muy necesarios de la conversación: prestar atención al interlocutor y esperar su turno de hablar.
  • Hable con el bebé mientras efectúe actividades como vestirlo, bañarlo y alimentarlo.
  • Practique a contar. Cuente los dedos de las manos y de los pies del bebé.
  • Cuente los escalones a medida que los suba o los baje.
  • Enséñele los sonidos que hacen los animales (ej., «La vaca dice muuu»).

1 - 2 años

¿Cómo se puede estimular?

  • Use lenguaje claro y sencillo que sea fácil de imitar.
  • Demuestre al niño que para usted lo que él tenga que decir es muy importante al pedirle que repita lo que no pueda entender por completo. Por ejemplo, «Sé que quieres un bloque. Dime otra vez qué bloque quieres.»
  • Ayude al niño a expandir su vocabulario. Introduzca nuevas palabras leyéndole libros que tengan una oración sencilla en cada página.
  • Nombre objetos y describa las ilustraciones del libro. Presente sinónimos para las palabras familiares (ej., mami, mujer, señora) y use el nuevo vocabulario en oraciones para ayudar al niño a aprender las palabras en su contexto.
  • Ponga objetos dentro de un cubo y pida al niño que los saque de uno en uno, diciendo cómo se llaman. Repita lo que el niño diga y añada información adicional: «Esto es un cepillo. Sara se peina el cabello». Saque los objetos del cubo y ayude al niño a agruparlos por categoría (ropa, alimentos, artículos para dibujar, etc.).
  • Recorte fotos de revistas viejas y haga un álbum de objetos familiares. Ayude al niño a pegar las fotos en el álbum. Practiquen a nombrar lo que ilustran las fotos, usando gestos y palabras para demostrar cómo usar los objetos.
  • Miren fotos de la familia e indiquen quién aparece en las mismas. Use frases y oraciones sencillas para describir lo que ilustran las fotos (ej., «Raúl nada en la piscina»).
  • Haga que el niño tome decisiones al contestar preguntas, en vez de hacer preguntas que pueda contestar simplemente con un «sí» o un «no». Por ejemplo, pregunte «¿Quieres un vaso de agua o un vaso de leche?» en vez de preguntar «¿Quieres leche?, ¿Quieres agua?». 
  • Continúen cantando canciones y recitando rimas infantiles. Estos juegos y canciones enseñan al niño sobre los ritmos y sonidos del lenguaje.

2 - 3 años

3 - 4 años

¿Cómo se puede estimular?

  • Recorte fotos de catálogos viejos. Cree ilustraciones graciosas pegando partes de distintas fotos en composiciones absurdas. Por ejemplo, pegue una foto de un perro dentro de un auto como si el perro fuera conduciendo. Ayude al niño a explicar por qué la foto es absurda o graciosa.
  • Clasifique fotos y objetos en distintas categorías, pero haga la actividad más difícil al preguntarle al niño qué objeto no pertenece a la categoría dada. Por ejemplo, un bebé no pertenece a una categoría que muestre un perro, un gato y un ratón. Explique al niño que usted está de acuerdo con su respuesta porque el bebé no es un animal.
  • Léale libros que tengan una trama sencilla y hablen sobre la secuencia de los sucesos. Ayude al niño a contar el cuento o actúenlo con accesorios y disfraces. Dígale cuál es su parte favorita del cuento y pregúntele cuál es la suya.
  • Miren fotos de la familia y pida al niño que describa lo que sucede en cada una.

4 - 5 años

¿Cómo se puede estimular?

  • Hablen sobre los conceptos de las relaciones espaciales (primero, medio, último; derecha, izquierda) y de los opuestos (arriba y abajo, grande y pequeño).
  • Presente descripciones o pistas y pida al niño que identifique lo descrito.
  • Practiquen la creación y clasificación de categorías (frutas, muebles, formas geométricas).
  • Siga las instrucciones del niño a medida que éste le explique cómo hacer algo.
  • Preste completa atención al niño cuando esté hablando, y reconozca, aliente y alabe sus esfuerzos. Antes de dirigirse al niño, asegúrese de que le esté prestando total atención. Haga una pausa después de hablar para permitirle responder a lo que usted le haya dicho.
  • Ayude al niño a expandir su vocabulario. Presente definiciones para nuevas palabras y úselas en el contexto apropiado: «Este carro va por la autopista. Es un auto. El Transmilenio es otro tipo de vehículo. El tren y el avión son también vehículos o medios de transporte.»
  • Anime al niño a pedir explicación si no entiende el significado de una palabra.
  • Indique cosas que sean iguales o diferentes. Juegue con el niño incorporando estos conceptos que escuchará más tarde en la escuela al preparase para la lectura.
  • Clasifiquen en categorías. Luego traten de clasificar los objetos utilizando diferencias más sutiles (ej., rocas que son lisas y rocas que son ásperas, pesadas y livianas, grandes y pequeñas). Una vez más, pida al niño que identifique el objeto que no pertenezca a una categoría dada, pero esta vez pídale que explique por qué no pertenece a dicha categoría.
  • Ayude al niño a expandir sus destrezas de comunicación social y de narración (contar cuentos) al representar distintos personajes y situaciones. Jueguen a las casitas, al médico y a la tienda usando el diálogo, los accesorios y los disfraces apropiados a la situación. 
  • Lean cuentos con tramas sencillas. Ayude al niño a predecir lo que pasará a continuación en el cuento. Hagan representaciones y teatros de títeres ilustrando los cuentos. Pida al niño que dibuje una escena del cuento, o su parte favorita. Pueden hacer lo mismo con videos y programas de televisión, ya que también tienen argumento. Pregunte «quién, qué, cuándo, dónde y por qué» y preste atención a las respuestas.
  • Ayude al niño a expandir sus destrezas de comprensión y expresión del lenguaje jugando a «Veo, veo»: «Veo algo redondo en la pared que se usa para decir la hora.» Después que el niño adivine lo que haya descrito, pídale que proporcione pistas sobre algo que él vea para que usted pueda adivinar.
  • Comente las actividades diarias con el niño y pídale que le ayude a planificarlas. Por ejemplo, pídale que haga una lista para el mercado, o que le ayude a planificar su fiesta de cumpleaños. Pregúntele su opinión: «¿Qué crees que debemos comprarle a tu primo para su cumpleaños?, ¿Qué frutas compramos en el mercado?».

Zully Rodríguez Solano

Terapeuta Ocupacional
Esp. Neuropsicología Escolar

¿Cómo se puede estimular?

  • Use lenguaje claro y sencillo que sea fácil de imitar.
  • Demuestre al niño que para usted lo que él tenga que decir es muy importante al pedirle que repita lo que no pueda entender por completo. Por ejemplo, «Sé que quieres un bloque. Dime otra vez qué bloque quieres.»
  • Ayude al niño a expandir su vocabulario. Introduzca nuevas palabras leyéndole libros que tengan una oración sencilla en cada página.
  • Nombre objetos y describa las ilustraciones del libro. Presente sinónimos para las palabras familiares (ej., mami, mujer, señora) y use el nuevo vocabulario en oraciones para ayudar al niño a aprender las palabras en su contexto.
  • Ponga objetos dentro de un cubo y pida al niño que los saque de uno en uno, diciendo cómo se llaman. Repita lo que el niño diga y añada información adicional: «Esto es un cepillo. Sara se peina el cabello». Saque los objetos del cubo y ayude al niño a agruparlos por categoría (ropa, alimentos, artículos para dibujar, etc.).
  • Recorte fotos de revistas viejas y haga un álbum de objetos familiares. Ayude al niño a pegar las fotos en el álbum. Practiquen a nombrar lo que ilustran las fotos, usando gestos y palabras para demostrar cómo usar los objetos.
  • Miren fotos de la familia e indiquen quién aparece en las mismas. Use frases y oraciones sencillas para describir lo que ilustran las fotos (ej., «Raúl nada en la piscina»).
  • Haga que el niño tome decisiones al contestar preguntas, en vez de hacer preguntas que pueda contestar simplemente con un «sí» o un «no». Por ejemplo, pregunte «¿Quieres un vaso de agua o un vaso de leche?» en vez de preguntar «¿Quieres leche?, ¿Quieres agua?». 
  • Continúen cantando canciones y recitando rimas infantiles. Estos juegos y canciones enseñan al niño sobre los ritmos y sonidos del lenguaje.

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